PALABRAS...

Te hablo en las distancias cortas que son las líneas tejidas de letras.
Me sacudes para que caigan hasta las últimas sensaciones. Entonces, nos susurramos aquello que el silencio mece entre sus brazos…

Detrás de cada palabra hay algo de mí trenzando sentimientos en tu persona.
Voy arrastrando entre los renglones letanías mudas que expresan lo que callo, no hace falta que te diga para tú intuir lo que la omisión te cuenta.
Habla pausada agarrándose al cuello de tu corazón. A veces, entrelazáis las manos y sentís el calor de lo que no narro, no hace falta. Tus ojos se acarician con esa coma que hace pausa, con el punto y aparte hasta saber el final.
Cada cual va dejando una estela en esa mar sin bullicio, de aguas saladas aunque dulces para ti, navegando en noches sin faro, en amaneces de tormenta, en tardes de calma…

Tanto dicho en tus versos, en mi prosa, en su historia que… aunque callemos, el verbo se deja llover en la soledad de tu paraíso.